Debido al día en el que nos encontramos, 8 de marzo,
festividad de la mujer trabajadora, me ha parecido curioso buscar algún hecho
de nuestros parientes los romanos, relacionado con este día. Y bien he
encontrado, como ya todos nos suponemos, que no son tantas las cosas que nos diferencian
a pesar de la gran lejanía de años que nos separan.
El calendario romano
estaba regido por las fiestas religiosas que se llevaban a cabo durante todo el
año para honrar a todas las divinidades de su panteón. En este sentido, una de
las más famosas celebraciones que tenían lugar en la Antigua Roma eran las fiestas
conocidas como las Matronalia.
El año romano se iniciaba el primer día de
marzo, mes que estaba dedicado al dios Marte y las Matronalia era por tanto la
primera festividad del año, dedicadas a la diosa del parto, de la maternidad y
de todas las mujeres por extensión, Juno Lucina (que quiere decir algo así como
“Juno la que trae los niños a la luz”). Se dice que la fecha escogida para la
celebración está vinculada al templo que se creó en honor de la diosa en la
colina del Esquilino y muy probablemente para recordad la hazaña de las mujeres
sabinas que habían mediado entre sus maridos y padres consiguiendo la paz
entre ambos en la época del mítico Rómulo, cuya explicación es la siguiente: los romanos, invitaron a los Sabinos a la fiesta de Consus, pero raptaron a sus
mujeres y se declaró una guerra entre ambos bandos. Sólo concluyó con la paz
que supieron imponer las mujeres de ambos pueblos, llegando la guerra a su fin
precisamente a princpicios de marzo.
Esto se cree así debido a que en ese
día, las mujeres realizaban rituales en el templo para suplicar por la
prosperidad de sus matrimonios; las que estaban embarazadas, por un feliz parto.
Algunos detalles que se conservan de esos rituales es que las mujeres llevaban
el pelo suelto por el contrario a lo que marcaba el “decoro” romano, que
aseguraba que todas las mujeres debían de llevarlo recogido, del mismo
modo que tampoco les estaba permitido llevar ropas sueltas ni usar cinturones.
Por lo que respecta a la intimidad, las mujeres recibían
regalos de sus maridos e hijas y se esperaba de los maridos romanos que
ofrecieran oraciones por sus esposas. Las mujeres, a su vez, preparaban comida
para los esclavos de la casa (a los que se les daba el día libre), de la misma
forma que los hombres romanos hacían en las Saturnales. Este día las matronas
tienen todo el poder.
Esta era la fiesta más importante del calendario en el que
participaban las ciudadanas romanas, se debía indudablemente, al hecho de que
la maternidad se consideraba la función más importante a desarrollar por una
mujer romana. Aunque parece paradójico que por qué estando este mes dedicado al
dios de la guerra se dedique esta fiesta a las mujeres, o así nos lo plantea
Ovidio.
Aunque en la Antigua Roma las mujeres tuvieran un papel “en
la sombra” las matronas romanas eran mucho más que amas de casa, así quiero
recordar a tres grandes matronas que ejercieron la abogacía: Amesia Sentia,
Caya Afrania y Hortensia. Pero en especial el caso de Hortensia que se rebeló
contra un edicto que establecía que las mujeres más ricas de Roma debía
realizar una contribución extraordinaria al Estado para hacer frente a los
gastos militares. Acompañada por muchas de las afectadas, Hortensia habló en el
foro en un discurso que ha pasado a la historia; en él, establecía una
verdadera carta de los derechos y deberes de la mujer romana.
¡ FELIZ DÍA DE INTERNACIONAL DE LA MUJER !
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